Tal vez alguien se pregunte por qué elegí dicho término para esta entrada y para el nombre del blog (aunque en algún momento pudiera cambiar). La respuesta es muy simple y es porque amo la música.
El término filo o philos viene del griego antiguo y en español significa amor, así que con este término filomúsica, que no me lo he inventado yo (de hecho existe una revista virtual sobre música que lleva este mismo nombre) quiero dejar muy en claro que este cuento de la música es lo que más me apasiona en el momento y es por ello que he decidido embarcarme en su estudio más a profundidad, pero sin volverme al extremo muy técnico y dejar de lado esa parte más intuitiva que contiene y que le da ese encanto tan dificil o imposible de definir y que hace que nos apasione hasta el punto de descuidar otros aspectos como el comer, sólo por estar horas y horas practicando o escuchando música. A quienes les haya sucedido sabrán comprenderme.
Ciertamente la música hace de la vida algo diferente, más especial, una aventura indescifrable, nos hace vagar por los recodos de la poesía y aquellas fantasías que como adultos racionales sabemos que no se pueden materializar, la música hace que cobren vida.
Podría pasarme horas y horas divagando sobre la música, pero prefiero ser breve y no tratar de definir lo indefinible, además... debo irme a practicar (música, por supuesto).
Para finalizar, los dejo con una melodía que me parece hermosa y que seguro será del agrado, tanto de quienes les gusta la música culta como de quienes no.
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